Las páginas web son, sin duda alguna, uno de los mayores dinamizadores de cualquier actividad comercial en la actualidad. Por ello merecen la adecuada atención y protección jurídica. En este sentido nos vamos a centrar en dos aspectos, fundamentalmente, en la propiedad intelectual y en la protección de datos.
La mayoría de las webs comerciales, con independencia del sector ecónomico en el que operen, suelen utilizar un “naming” concreto y un logotipo o signo distintivo que los diferencia en su concreto sector. Dicho “naming” y logotipo forman parte de la identidad corporativa de cada persona física o jurídica que opere a través de la web. Por ello, es de vital importancia un registro fidedigno de ambos términos en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) no sólo por la posibilidad de ser plagiado en esos aspectos por un tercero, que los registrase eventualmente, produciéndonos un gran perjuicio comercial. Sino, también, por la posibilidad de que dicho tercero, que registra nuestra identidad corporativa, reivindique la propiedad intelectual del logotipo y/o “naming”, acarreándonos la retirada de nuestro portal web de toda referencia a la identidad corporativa, y obligándonos a hacer frente a las correspondientes penalizaciones.
Por otro lado, el tratamiento masivo de datos o “Big data” supone una parte decisiva para cualquier persona física o jurídica que desarrolle una actividad económica, siendo las páginas web una buena fuente para recopilar dicha información. Sin embargo, esa recogida de datos y posterior tratamiento puede colisionar con el derecho a la intimidad de los personas implicadas, recopilado en el artículo 18.1 de la Constitución. Por ello, una página web debe contener información detallada acerca del consentimiento del usuario, el destino de esos datos o las posibilidades de ejercicio de los derechos ARCO, así como, información sobre si se utilizan o no «cookies». En general, estos aspectos pueden contextualizarse en la página de inicio de la web a través de los asuntos “política de privacidad”, “cookies” y “aviso legal”. Otro aspecto sustancial es la obligatoriedad de registrar en la agencia de protección de datos (AEPD) cualquier fichero que contenga los datos personales antes mencionados.
José Nogueira
Abogado. Sistemius